Sin embargo, los tubos láser de vidrio tienen una desventaja y es el enfriamiento con agua el cual es indispensable debido a que sin este, el tubo se dañaría de forma inmediata por el calor producido, microfractura, o fractura del cristal.
En el mercado encontraremos 3 tipos de tubos para máquina láser CO₂; el primero y más conocido es el tubo de cristal, estos tubos de vidrio son enfriados por agua y suelen ser de mucha frecuencia de uso, principalmente por su bajo costo. El láser se produce por la excitación del gas con corriente continua (CC), lo que constituye un proceso relativamente económico. Adicionalmente, los tubos de vidrio producen rayos de buena calidad que funcionan adecuadamente para el corte láser.
Sin embargo, los tubos láser de vidrio tienen una desventaja y es el enfriamiento con agua el cual es indispensable debido a que sin este, el tubo se dañaría de forma inmediata por el calor producido, microfractura, o fractura del cristal.
Por otra parte, existen los tubos láser de CO₂ metálicos y de cerámica los cuales son enfriados por aire y el gas se excita por corriente alterna de radiofrecuencia (RF). La temperatura se regula adecuadamente a través de ventiladores integrados en las máquinas. Esto no solo reduce el espacio utilizado, sino que elimina la necesidad (y el costo) de tener equipo adicional y limita la cantidad de elementos que requieren mantenimiento. Además, evita las inquietudes de seguridad del enfriamiento por agua en conjunto con altos voltajes.
El proceso de excitación por RF genera pulsos láser más rápidos que produce una mayor velocidad de grabado y detalles más también son más duraderos y más costosos que los de vidrio. Su compatibilidad es casi la misma, pero debemos tener en cuenta que el consumo de luz será mucho más alto. Delicados en los productos. Los tubos metálicos y de cerámica